Enamorada de mil personajes de historias, les busco sin éxito, deseando encontrarles, y decepcionada al no hacerlo, les invento, en las personas que deseo que fueran, pero al tiempo descubro el problema y es que la fantasía del invento dura hasta que gana la realidad, y decepcionada trato de no llorar, porque al fin y al cabo no tengo a quien culpar, solo yo les he inventado, me he caido sola y no hay quien me ayude a levantarme.
Como me gustaría que cada sonrisa que inventé hubiera sido cierta, que cada palabra que soñé hubiese sido dicha, que realmente tu fueras como te soñé, y no solo tu, todos los demás, que sintieseis los sentimientos que os impuse en mi cabeza, que fuerais como yo quería que fuerais, sin decepciones, solo parte de mi mundo perfecto.