Había una vez una niña, una niña que tenía miedo de todo, tenía miedo de las sonrisas y de sonreir, tenía miedo de las palabras, de decirlas y escucharlas, tenía miedo de las canciones, de escucharlas y de cantarlas, tenía miedo de la gente, tenía miedo de tantas cosas que llegó un día en el que tuvo miedo de salir a la calle, tuvo miedo de dejarse ver, y entonces fue cuando comenzó a apagarse, y llegó a ser tan gris, se volvió una niña en blanco y negro, como en las peliculas antiguas y tuvo miedo de si misma y del espejo, y de la luz y cerró su mundo a todas las cosas, y ya no le quedó mundo, ya no le quedó nada.
Escrito por Palo a las 12 de Enero 2005 a las 10:29 PM