Ayer al llegar a casa tenía que haber escrito para contar lo importantes que sois para mí, no sé, es simplemente el quedar con vosotras de vez en cuando, muy muy de vez en cuando y ver que el tiempo no ha pasado, que sí, que hace meses que no nos vemos, que haymuchas cosas que contar (unas no se callan... y otras escuchamos... no?) pero que la confianza sigue siendo la misma, que parece que nos hubiesemos visto ayer.
Puede que no nos llamemos cuando tenemos problemas, cada una hemos seguido nuestro propio camino, que se aleja cada vez más de las demás, pero de vez en cuando hacemos un esfuerzo para que se crucen, un desvio rápido, unas horitas nada más, para darnos cuenta de que cada una en nuestro mundo actual tenemos un pasado común, mil días que recordar, nostalgia compartida, y entonces, entonces pensamos en la plaza de España de Sevilla y bolsas llenas de agua, en el viaje a Italia y la silla de ruedas, en las primeras borracheras, los primeros amores... y nos reímos porque... estuvo bien ¿no?
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Y cuando volvía en el autobús pensaba que sí, que todo eso que recordábamos era genial, y lo pasamos juntas (para lo bueno y lo malo que también hubo) pero que ya no tenemos recuerdos para compartir, que cuando lo pienso, os echo de menos, en mi día a día... supongo que la vida es así, que las cosas cambian, y la gente también, supongo que es lo que hay ¿no? pero creo que me encantaría hacer un viaje con vosotras, aunque sea de fin de semana, para que la próxima vez que nos veamos tengamos más anécdotas que recordar, para compartir más momentos... no sé, por pasar más tiempo con vosotras supongo...