Estudiar no me sienta bien, porque me hace pensar, empiezo pensando en cosas bonitas, y dibujando flores distraidas en los apuntes, hasta que acabo pensando en cosas más serias... hoy he acabado pensando en el chico de la camiseta de rayas.
No sé por qué le considero amigo, ni siquiera sé porqué es una de las personas con las que siempre me siento a gusto, no es dulce, no es cariñoso, ni tampoco es una persona que veas y digas... wauuu le quiero conocer (eso es algo que me pasa a mi con la gente, a veces veo a alguien y digo, le quiero conocer, tiene que ser amigo mio...) con él eso no pasó, pero tiene algo, sí, el chico de la camiseta de rayas es especial, y lo es porque consigue que las cosas no sean importantes, no sé como lo hace pero cualquier cosa que te esté afectando se vuelve una tontería al hablarlo con él, supongo que por eso es tan dificil enfadarse con él, cuando le intentas explicar por que te habías enfadado él ya le ha quitado todo el peso al asunto, y se ha quedado en nada, y ya es mucho más fácil de olvidar. Pero muchas veces pienso que es todo una careta, que en algún momento quizás en su cuarto a escondidas, se la quita y se derrumba en su soledad, y todas las importancias quitadas se le caen encima, y después las coge, y las esconde debajo de la cama, cerradas con llave para que no vuelvan a salir. La verdad es que le envidio, a él, y a su forma de verlo todo... y por supuesto estoy orgullosa de contarle entre mis amigos, aunque él quizás no me cuente entre las suyas.