Días que pasan

y desde Madrid

Semana fantástica, pero no como las del corte inglés, no he encontrado un ordenador por allí desde el que escribir, así que... no he podido publicar, pero bueno, para seros sincera, no he echado de menos al aparatito este, y me he conseguido desenganchar durante 9 días (9 días sin messenger, sin postear... todo un logro eh!!!)
Bueno, he vuelto hecha un lío, no sé, todo ha sido tan magnífico que es un bajón estar de vuelta, otra vez aquí, con gente maravillosa sí, con mis amigos, pero... joooo echo de menos a los chicos de teatro!!
Esta semana ha sido genial, porque he estado lejos de todo, de mis padres, de mis problemas, me fui sola, con la maleta y ganas de actuar. Y a pesar de estar lejos de España el estar rodeada de españoles hacía que no te sintieras en el extranjero.
Ha sido una semana de liberación, como un grito de desahogo. Y la relación con el grupo a base de pasarnos todo el día juntos... ha sido super intensa, hemos vuelto mucho más unidos, eso se notó en la actuación, el público lo notaba, y creo que nosotros también, que nos sentíamos apoyados por el resto, que si fallábamos alguien nos ayudaría, que no nos dejarían caer... por eso nos salió tan bien, por eso el público no notó los pequeños errores que cometimos (bueno, lo de los errores también se debía a que eran franceses, jeje)
Si cada actuación supone un subidón, esta lo supuso mucho más, actuamos el 11 M, y creo que eso también influyó, demasiados sentimientos a flor de piel, rabia, tristeza, que se escaparon en lugar de con gritos y lágrimas con fuerza en cada palabra.
Este viaje me ha dado muchísimas ganas de actuar, quiero que "teatro en tierra de nadie" llegue lejos, quiero que todos los proyectos acaben saliendo, quiero que todo funcione. Ha sido todo tan intenso, una semana de no parar, en la que las sonrisas del resto, las palabras de animo "venga Paloma, intentalo de nuevo que tu puedes" han hecho que el cansancio no apareciera hasta el ultimo día en el autobús, a pesar de que las fiestas y los ensayos dejaban poco tiempo de sueño.
Cada vez que pienso en todos los momentos de este viaje que algún día recordaré con nostalgia, me entran ganas de llorar, me entran ganas de ser Colomita y nadie más, me entran ganas de vivir para el teatro...
Estoy sintiendo una lágrima que recorre mi mejilla y salada acaba de llegar a mi boca, la justificaré con el cansancio y tras un me voy a dormir, esconderé mi pena por estar de vuelta, la tristeza de pensar que como dice la canción "cualquier tiempo pasado nos parece mejor" y soñaré con nuestros próximos viajes, que aun nos quedan actuaciones para rato, de momento Segovia, A Coruña y Teruel ya han abierto sus brazos y esperan con ellos abiertos a que "Teatro en Tierra de Nadie" les visite en los próximos meses.

Buenas noches, descansad... y soñad, que yo ya he prometido hacerlo.