Hoy me han mandado un mail, de esos que te recuerdan todas las cosas que te importaban de pequeño, para que veas como has cambiado, y que cosas son las importantes... y para que recuerdes al niño que llevas dentro...
Yo debo seguir siendo niña, me encantaría serlo, porque todo era más facil, o incluso lo complicado lo acababas consiguiendo y sino siempre podías llorar un poco diciendo que era imposible y alguien te ayudaba a solucionarlo (tus padres o algún otro "mayor") Me gustaba sentirme admirada por mi hermano, ser la hermana mayor era una responsabilidad, que ahora me fastidia porque tengo que abrir camino, pero entonces me hacía sentirme orgullosa de mi misma, tenía que dar ejemplo, supe lo de los reyes magos y tuve que escondérselo a mi hermano, intentar que el siguiese viviendo en el mundo de los niños...
¿Cuando crecí? No lo recuerdo, ¿fue cuando me enteré de el gran secreto de las navidades? ¿cuando salí por primera vez de mi casa para irme a un campamento sin mis padres? ¿Cuando empecé a tener exámenes más serios en el colegio y vi que se irían complicando? o quizás simplemente pasó, que crecí y me hice mayor, mis padres lo lamentan, porque empecé a hacerles la vida más complicada, mis abuelos lamentan no poder presumir de esa niña con la que les paraban por la calle para decir "que monada" (yo era una niña guapísima!)... y yo lamento que todo se complique, no lamento crecer, y no me da rabia que me digan que parezco más pequeña, simplemente lamento que los sueños ya no los vea hechos realidad, que mi felicidad no consista simplemente en bailar con los ojos cerrados en mi habitación soñando con llegar a ser una princesa de un cuento de hadas... o quizás sigo soñando con esto y lo que lamento es no poderlo contar... Aunque, no hay que ser un niño para soñar, y si hay que serlo, pues entonces, yo seré una niña.